LO PROBAMOS POR TI: UN CRUCERO EN CATAMARÁN EN SEYCHELLES

¿Tenemos el mejor trabajo del mundo? ¡Posiblemente!

Anne y yo (Marie) tuvimos la oportunidad de ir a Seychelles y probar un crucero en velero por el mítico archipiélago del Océano Índico. ¡Una semana dura de trabajo, eh… 😊!

El programa de nuestro crucero por Seychelles

Nadar, navegar, tomar el sol y los «sundowners» (cócteles al atardecer)… ¡pero eso no es todo!

En realidad, estábamos allí para trabajar, conocer a nuestros socios locales, familiarizarnos con el archipiélago y sus islas, y asesorar a nuestros clientes que se embarcarán en cruceros con salida de Praslin o Mahé. Es importante que nos formemos nuestra propia opinión sobre la calidad del crucero, el itinerario y los servicios de nuestros socios locales.

Quiero dar las gracias a Wolf y al equipo de My Seychelles, que nos acogieron a bordo de un espléndido Lagoon 46 para un crucero de ensueño de 6 días por las aguas turquesas de Praslin.

Embarque: Praslin – una excelente opción para una variedad de itinerarios

Comenzamos nuestro crucero en velero en el Lagoon 46 en Praslin. ¡Vale la pena saber que el traslado en ferry desde Mahé puede ser un poco agitado! Tuvimos condiciones climáticas fuertes con 25 nudos de viento y olas de 3 a 4 metros de altura. La tripulación está bien entrenada e hizo que todos estuvieran lo más cómodos posible, pero había muchas personas que aún no habían «encontrado sus habilidades en el mar» durante esta travesía de 1 hora entre las dos islas. Como seguro que sabes, viajar puede resultar agotador, por lo que después de un largo vuelo te aconsejamos que aproveches para relajarte en Mahé antes de poner rumbo a Praslin.

La ventaja de navegar desde Praslin es la cantidad de islas cercanas y los tiempos de navegación muy cortos (a veces menos de 30 minutos entre islas). Se trata, por tanto, de un crucero en velero perfectamente adaptado a quienes no están familiarizados con la navegación o a familias con niños.

Pudimos descubrir las islas: La Digue, Félicité, Curieuse, Petite y Grande Sœur… y navegar en un barco como un catamarán permite incluso atracar en islas privadas normalmente inaccesibles (como Félicité, por ejemplo). Lo que más nos gustó de este crucero por las Seychelles fue el programa de navegación “gratuito” y cómodo. De hecho, no hay itinerario previsto; el capitán, dependiendo de los pasajeros y del clima, adaptará su itinerario, los fondeaderos y el tiempo de permanencia en cada isla.

La tripulación: Fabrice y Jean-Paul: un dúo de navegantes increíble

No puedo darte mi opinión sobre este crucero en velero por Seychelles sin mencionar a Fabrice (Fab’), nuestro patrón, y a Jean-Paul, nuestro cocinero a bordo. Todo el crucero en velero fue increíble, gracias a las cualidades humanas y profesionales de estos dos navegantes. Fabrice, con sólo 21 años, conoce el barco, la navegación y el archipiélago como ningún otro. Creció en un barco en las Seychelles, viajó por los océanos y hoy se dedica en cuerpo y alma al bienestar de sus huéspedes a bordo.

En cuanto a Jean-Paul, desde la mañana hasta la noche, lo encontramos en la cocina preparando cada comida deliciosa: pescado fresco (¡que pescó el mismo día!), carnes suculentas (a menudo de ternera o pollo), verduras frescas y ensaladas. acompañado con pasta, arroz y/o papas. ¡Y por las noches, un delicioso postre completa el ya copioso menú! Ten cuidado: es difícil decir no a la comida cuando Jean-Paul está a bordo 😊.

En definitiva, ¡enhorabuena a nuestra querida tripulación de vela! Pudiste compartir con nosotros el amor por tu isla; ilustran perfectamente la amabilidad de sus habitantes; y hacernos conscientes de la belleza y fragilidad de un ecosistema en permanente equilibrio

La vida fuera y a bordo del catamarán

Subimos al catamarán con otras tres parejas, dos parejas alemanas y una pareja italiana. Cada cabina a bordo tiene su propio baño privado y, aunque compactas, las cabinas están realmente optimizadas para el diseño del Lagoon 46, lo que permite una muy buena convivencia durante las comidas o mientras navega en el salón o en el flybridge, al tiempo que ofrece la privacidad necesaria que todos desean. . También hay mucho tiempo en tierra durante las escalas y todos pueden nadar libremente, disfrutar de una sesión de snorkel o hacer senderismo cerca del barco. Por ejemplo, alquilamos bicicletas en La Digue por un día para estirar las piernas y visitar las riquezas de la isla.

Sin duda es una experiencia novedosa vivir una semana a bordo con completos desconocidos, pero todos compartían un estado de ánimo, mostrando apertura y curiosidad: las conversaciones, los juegos y los momentos compartidos fueron numerosos, muy agradables y muy divertidos. ¡La vida de un verdadero marinero en resumen! Nos dio mucha pena dejarnos y nuestro grupo de WhatsApp ya está lleno de fotos, chistes y recuerdos de todo tipo…!

Resumen: Nuestros consejos para tu crucero en velero por las Seychelles

  • Cualquiera que sea la estación, puede haber períodos nublados con lluvias ligeras o fuertes. Que no cunda el pánico, son de corta duración. Recuerda meter tus pertenencias en el barco y cerrar la portilla de tu camarote. En las ocasiones en que llovía, Fabrice incluso venía a recogernos a la playa y llevarnos en lancha al catamarán.
  • Lleva calzado de baño para proteger tus pies ya que, lamentablemente, algunas playas tienen numerosos restos de coral muerto.
  • Algunas playas pueden estar expuestas a una corriente bastante fuerte. Esté atento al nadar, especialmente si hay viento en la zona. No te alejes demasiado del barco fondeado y pide siempre consejo a tu patrón.
  • Seychelles requiere una autorización de entrada: 10 € a pagar a través de este sitio: https://seychelles.govtas.com. Al validar esta autorización, también podrás añadir un paquete de internet que te recomendamos porque los precios son mucho más elevados una vez llegues a la isla.

Conclusión

¡El teletrabajo en Seychelles es realmente genial! Y si tu jefe no está de acuerdo, ¡siempre puedes venir aquí de vacaciones! 😊

Le aconsejamos combinar el crucero con una estancia en tierra en Mahé, únicamente para disfrutar durante más tiempo de esta joya del Océano Índico. Abordar veleros o pequeñas embarcaciones te permite acceder a extraordinarias playas y fondeaderos aislados, siendo el único ruido al caer la noche el chapoteo del agua en el casco de tu embarcación… ¿qué más se puede pedir?😊

Anne & Marie – Gestores de cruceros GlobeSailor