Hablemos de los chalecos salvavidas

Un chaleco salvavidas es un dispositivo de flotación personal (DFP) o chaleco salvavidas como se suele conocer, es una pieza muy importante, pero a veces se pasa por alto del equipo de seguridad.

La reglamentación puede variar y algunos pueden optar por no usarlo, pero,¿realmente no sabéis qué tipos de chalecos salvavidas lleváis a bordo?

Los diseños han mejorado con el tiempo y hay mucha variedad disponible dependiendo del tipo de actividad. Tenéis que estar especialmente atentos si vais con niños pequeños o con personas que no saben nadar.

En general hay 3 tipos principales de chalecos salvavidas:

  1. Inherentemente flotante. Proporciona flotación sin necesidad de inflar nada. Este tipo de chaleco es el más popular y fiable, aunque puede ser voluminoso.
  2. Inflable. Este tipo de chaleco tiene una cámara que se llena de aire (automáticamente o manualmente). No debe ser utilizado por menores de 16 años. Es el más compacto, pero requiere una inspección regular y no está diseñado para aquellas personas que no saben nadar.
  3. Híbrido. Consiste en material de espuma flotante y una cámara hinchable. No es muy común. Considerado como un chaleco fiable, pero caro y requiere una inspección regular.

Elegir tu chaleco

  • Debe ser aprobado para su uso en el país donde hagáis vuestro crucero.
  •  Aseguraros de que está aprobado para el tipo de actividades que vayáis a realizar y las condiciones en las que vais a navegar.
  • Comprobad que el tamaño adecuado para vuestro peso y tamaño. No os olvidéis de comprar el chaleco salvavidas para niños que está especialmente diseñado para su edad y tamaño. Nunca utilicéis un chaleco salvavidas para un adulto en un niño.
  • Debéis de sentiros cómodos con él puesto y debe de ajustarse cómodamente, siempre pudiéndoos mover sin impedimentos. Si es demasiado grande, se subirá y no mantendrá la cabeza fuera del agua.

DFP Tipo I

DFP tipo I o «chaleco salvavidas» está pensado para mantener a un usuario inconsciente o consciente boca arriba en el agua. Disponible en colores de alta visibilidad y con piezas reflectantes. Puede ser utilizado para la navegación fuera de la costa, en aguas abiertas, turbulentas, donde el rescate pueda tomar tiempo.

DFP tipo II

DFP tipo II o «Modelo boyante o yugo» es capaz de mantener el cuerpo a flote, pero no siempre es suficiente para mantener a todos los usuarios boca arriba en el agua. Se debe utilizar en aguas tranquilas y para la pesca, esquí acuático y botes, etc donde las posibilidades de rescate son buenas. Por lo general, son la mejor opción para los niños cuando no están muy lejos de la orilla.

DFP tipo III

Una «ayuda a la flotación» más ligera, esto proporciona la misma flotación mínima que el tipo II, pero es más ligero y cómodo. No volverá a un usuario inconsciente boca arriba en el agua por lo que podría no ser adecuado para los niños. Debe utilizarse en agua bastante tranquila y cuando el usuario no vaya a estar mucho tiempo dentro del agua. Es bueno para kayak, piragüismo.

Reglamentación y mantenimiento de chalecos salvavidas

Una inspección regular y el mantenimiento de los chalecos salvavidas es esencial para asegurar que están en condiciones adecuadas.

  1. Comprobad la edad de la chaqueta salvavidas, cuanto tiempo ha estado en el barco y su estado.

2. Comprobad si hay fugas, desgarros, moho o partes grumosas.

3. Dejad secar completamente antes de guardarlo en un área aireada y seca.

4. Comprobad el estado de las correas, las luces, el silbato, etc.

5. Mantener fuera de la luz directa del sol durante largos períodos de tiempo

Y recordad…

Un chaleco salvavidas puede salvaros la vida SOLO SI LO LLEVÁIS PUESTO.

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