Con calas impresionantes, montañas y pintorescos pueblos... ¡Esta zona tiene todo lo que un navegante desearía! Un clima con temperaturas suaves todo el año, un océano no muy agitado y una amplia gama de servicios, playas y puertos deportivos para elegir.

Estas condiciones son perfectas para los novatos que quieran navegar por primera vez en un barco de alquiler - con o sin patrón - pero también para los marineros más experimentados que quieran disfrutar de la navegación en alta mar. A continuación te contaremos un poco sobre cada isla para que navegues y fondees en la que más te gusta:

Mallorca

La isla más grande del archipiélago, cuya capital, Palma, es también la capital de la comunidad autónoma de las Islas Baleares. Mallorca es un destino turístico muy popular, y aunque puede ser muy concurrido de junio a septiembre, todavía se pueden encontrar rutas para escapar del turismo de masas. Las montañas de la Sierra de Tramuntana (Patrimonio de la Humanidad) y las playas de la Costa Oeste son algunas de ellas.

Para fondear: Cala Blava, Porto Preto, Punta de L'Avanzada, Sa Dragonera y Cala D'Or. 

Ibiza

Ibiza es la capital de la fiesta de las Islas Baleares y, quizás, de Europa. Sin embargo, esta isla no sólo es un destino de fiesta, sino que tiene mucho que ofrecer a los navegantes. Su puerto, por ejemplo, fue nombrado igualmente Patrimonio de la Humanidad. Además de eso, también puede encontrar un buen grupo de calas y lugares aislados donde estaréis prácticamente solo. Y otra ventaja: está dos veces más cerca de la península que Mallorca.

Para fondear: Ses Salines.

Menorca

Menorca es quizás la mejor opción si quieres escapar de las multitudes. Suficientemente grande y llena de lugares agradables para descubrir, pero no tan visitados como Mallorca o Ibiza, esta isla es ideal para los navegantes que quieran pasar unas vacaciones en tranquilidad.

Para fondear: Cala Fornells, Illa den Colom, Addaia y Sa Nitja.

Formentera

La isla más pequeña de las cuatro, Formentera ha sido el verdadero santuario hippie de las Baleares desde los años 60. Situada justo al lado de Ibiza y sin conexiones directas con la Península (hay que pasar por Ibiza), Formentera también puede llegar a estar muy concurrida durante la temporada de verano. Por otro lado, su arena blanca y sus playas kilométricas son como ningún otro lugar del mundo.

Para fondear: Calo de S'Oli y Espalmador.

En las Islas Baleares la temperatura es suave durante todo el año. El clima es muy similar en todas las islas y las condiciones de navegación son simplemente perfectas. Sin embargo, a diferencia de las Islas Canarias, los meses de invierno de diciembre, enero y febrero son bastante fríos, con temperaturas medias mínimas inferiores a 10°C.

Sin embargo, el resto del año el archipiélago disfruta de un clima casi perfecto y rara vez hace demasiado calor. La temperatura del agua durante los meses de invierno va de 12 a 18°C, pero se calienta durante el resto del año, llegando a promedios máximos de 27°C en julio, agosto y septiembre.

No hay duda de que los meses de mayo, principios de junio, septiembre y octubre son la mejor época para navegar en las Islas Baleares, ya que podréis disfrutar del buen tiempo mientras escapáis de las multitudes.

Los vientos predominantes en la parte occidental del Archipiélago -Ibiza y Formentera- son vientos del SE, mientras que los vientos del N dominan el Sureste en Mallorca y Menorca. La velocidad media del viento puede oscilar entre 5 y 15 nudos durante los meses de verano, creando un entorno de navegación perfecto. Para aquellos que buscan fondeaderos y lugares tranquilos para relajarse, hay un gran número de bahías a lo largo de la costa de las islas.

Sin embargo, tanto Mallorca como Menorca están más expuestas a la Tramontana, un viento que se origina en el Macizo Central francés y en los Pirineos. Sopla con bastante fuerza en ciertas épocas del año, lo que algunos navegantes experimentados sin duda apreciarán. Os recomendamos que comprobéis constantemente el pronóstico del tiempo, ya que este viento del noroeste puede aparecer muy rápidamente en un día soleado.

Las olas tienden a ser inexistentes durante los meses de verano, aunque a veces aparecen. En cualquier caso, no son lo suficientemente grandes como para asustaros. El invierno puede traer olas más grandes, pero rara vez se acercan a los 5 metros de altura.

Las mareas son similares a las del resto de la costa mediterránea española y no suelen superar el metro.