“La Copa América va a suponer un punto de inflexión para Barcelona como ciudad de referencia en la organización de eventos náutico-deportivos sostenibles de proyección mundial”, cuenta el regatista océanico y CEO del equipo español de la Copa América 2024 Guillermo Altadill a Alicia, nuestra Country Manager para el mercado español que ha tenido la oportunidad de entrevistarlo.
Guillermo Altadill, regatista profesional y entrenador, es un referente en el mundo de la vela oceánica. Ha competido en 10 Vueltas al Mundo, de las que ha completado siete, tres de ellas sin escalas. Ha atravesado el Atlántico entre récords y regatas 19 veces. Una intensa trayectoria que este hombre de mar compagina con el entrenamiento a otros navegantes, incluyendo la instrucción a equipos de regata oceánica, y que le ha valido su designación como CEO del equipo español de la Copa América 2024.
¿Cómo surgió la candidatura de Barcelona y su designación como sede de la Copa América 2024?
Como primera opción, Auckland debería haber sido la sede de la Copa América para 2024, al haber ganado el Team New Zeland la última edición, pero por cuestiones administrativas y de financiación, Grant Dalton, jefe del equipo Team New Zeland y dueño de la Copa actual, decidió trasladarla.
Se plantearon otras sedes, entre ellas Jeddah (Arabia Saudí), Cork (Irlanda) y Valencia, y en aquel momento, Grant Dalton, al que me une amistad y profesión, me llamó para preguntarme si consideraba que Barcelona podía ser una opción, si reunía condiciones de infraestructuras y económicas, entre otros factores, para organizar aquí el evento.
En un principio le trasladé mi opinión sobre las dificultades para celebrar el evento en Barcelona, por diferentes razones. Aun así, busqué apoyos, sin éxito, hasta que llegué a Daniel Puig a quien le gustó la idea, le pareció factible y empezó a moverlo entre sus contactos en la esfera económica de Barcelona y con inversores privados que les gustaba e interesaba que Barcelona volvería a coger protagonismo. Así fue como empezó todo, con la colaboración entre la iniciativa privada y la administración pública -Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Turismo de Barcelona y Port de Barcelona – que han apostado por el evento con el objetivo de recuperar el posicionamiento de Barcelona en este ámbito.
En tu opinión ¿qué supone para Barcelona acoger este evento?
A lo anterior, hay que añadir la puesta y la confianza de Grant Dalton por esta ciudad. Barcelona cuenta con infraestructuras e instalaciones que ya están desarolladas y son adecuadas para su reutilización en la celebración de la Copa. La zona portuaria de Barcelona es muy amplia para establecer las bases para los equipos y el centro de prensa y otras zonas comunes se puede ubicar en alguno de los edificios que ya existen cerca del Puerto. Como novedad, se construirán unas gradas provisionales cerca del Hotel Vela, pero para todo lo demás se aprovecharán los espacios existentes, otro factor que juega a favor de la elección de Barcelona, la sostenibilidad, tan importante para este tipo de eventos.
Sin duda, la Copa América supone un punto de inflexión para Barcelona en la recuperación de su estatus como referente de eventos náutico-deportivos sostenibles de proyección mundial, en sintonía también con las políticas sociales que prioriza la Generalitat, que repercuten además en el desarrollo económico de la ciudad y en la generación de empleo.
“Cada equipo que participa en esta 37 Americas Cup mueve a más de 150 personas con sus familias-, hay una demanda de servicios que impactan positivamente en la economía local y en la generación de empleo”.
Y a nivel nacional ¿cómo crees que favorece a España el que el evento se celebre en nuestro país?
Todos los eventos mundiales vinculados a España y a Barcelona son positivos. Ya desde que comience la preparación, con la llegada de los equipos dentro de unos seis meses para entrenar y vivir aquí -cada equipo desplaza a más de 150 personas con sus familias-, hay una demanda de servicios que impactan positivamente en la economía local y generan puestos de trabajo.
Obviamente, el legado que deje la competición con el equipo español es muy importante, habrá un equipo femenino y juvenil que sentarán las bases para que España vuelva a participar de nuevo en la próxima edición como un equipo con posibilidades, dentro de cuatro años, con un equipo senior ya consolidado. Para los jóvenes que se inician en la vela, el hecho de que una regata como esta se celebre en su país, en su ciudad, el poder ver de cerca a regatistas profesionales, les motiva mucho a seguir con su preparación para algún día estar allí, además se está diseñando eventos y regatas de todas las clases que se beneficien del tirón de patrocinios en la AC , se trata de dejar un legado que impulse la náutica como deporte y como industria
Y, por último, la repercusión que supone para España el que Barcelona acoja el evento, la visibilidad de las favorables condiciones que ofrece, buen clima, buena oferta hotelera, etc., todo ello, le confiere un destacable caché tanto como organizador de eventos como de destino turístico de referencia. Barcelona es la única ciudad náutica en el mundo que ha organizado dos eventos náutico-deportivos del prestigio de los Juegos Olímpicos y de la Copa América.
“Cuando yo empecé a navegar, era muy difícil ver barcos en el agua… Hoy en cualquier puerto o marina de España siempre ves a gente navegando en regatas pero también por placer”.
Partiendo de las privilegiadas condiciones de España para la práctica de la vela o de cualquier otro deporte náutico, y haciendo una similitud con la afición al sky de los niños que viven cerca de los Alpes, en nuestro país cualquier niño debería poder navegar si le gusta. Se trata de hacer entender a la sociedad que es más fácil tirar un barco por una rampa pública al mar que irse a un estadio de cemento con césped artificial para jugar a fúlbol.
Navegar es una actividad accesible, fácil de prácticar, sobre todo para los niños que se quieran iniciarse, en contra de la falsa imagen elitista que todavía tiene para una parte de la sociedad. Esto no quiere decir que la navegación, a nivel de competición sea barata, es un deporte muy técnico y mecánico que requiere de equipos costosos, pero para eso están los equipos con patrocinadores.
Afortunadamente esa falsa imagen de la náutica a la que me refería ha cambiado mucho desde los años 70, cuando yo empecé a navegar, y era muy difícil ver barcos en el agua. Hoy en cualquier puerto o marina de España siempre ves a gente navegando, desde regatas de optimist a regatas de club de cruceros , pero también por placer. De hecho, hay escasez de amarres en muchos puertos del Mediterráneo español. Esto es una buena señal para que la navegación a vela, con sus extraordinarios valores de respecto al contrincante y al medio en el que se practica -los navegantes somos una comunidad concienciada con la sostenibilidad, desde siempre-, llegue cada vez a más gente. Y el legado que dejará la Copa América acrecentará la afición y el apoyo a los pequeños navegantes para que en el futuro puedan llegar a ser regatistas profesionales, aquellos que quieran y tengan aptitudes. Y repito , la industria nautica en todas su facetas se impulsa , esta industria genera puestos de trabajo y riqueza y ademas populariza en deporte y extiende su afición .
¿Cómo están respondiendo las empresas a la hora de patrocinar el evento?
La combinación de tecnología con sostenibilidad forma parte del ADN de la navegación a vela, históricamente en los grandes viajes por mar y hoy como deporte. La Copa América y la vela de competición en general son deportes muy técnicos pero sostenibles, no ensucian porque el viento es la energia que utilizan y la tecnología es equivalente a la aeronáutica en cuanto a precision y tecnología , con nuevas formas de energía como el hidrogeno ,esto para los patrocinadores es muy interesante a nivel de imagen.
EN CLAVE PERSONAL
¿De dónde te viene la afición a la vela?
El impulsor de mi afición fue mi padre, un gran apasionado del mar y de las regatas que construía sus propios barcos. Pero no fue una tarea fácil, porque cuando mi padre, siendo yo niño, me llevaba a bordo en alguna de sus travesías, curiosamente, no me gustaba navegar.
Fue cuando comencé en la escuela de vela navegando en un Optimist, que era para mi como un juego con otros niños de mi edad, cuando desperté al mundo de la navegar por diversion . Con el tiempo empecé a asistir a campeonatos de vela y a participar en regatas importantes y a partir de aquí salté a la preparación olímpica y a la competición.
Lo que empezó siendo una afición, un hobbie, como lo es la navegación a vela para la mayoría de las personas que la practican para disfrutar del mar y compartir su tiempo libre, para mi se convirtió en mi profesión y mi forma de vida.
Empezó como un juego de niños, como comentaba, y poco a poco se covierte en una forma de vida que te absorbe muchas horas al dia. Es mi profesión, un trabajo remunerado, para el que me he preparado y formado, con el esfuerzo y con los sacrificios que conllevan la dedicación a estas regatas.
Es comparable con la trayectoria de los pilotos de Fórmula 1, de los tenistas de élite , de cualquier deporte que te hace invertir horas practicándolo , en el gimnasio , preparando el material o viajando, etc.
Comparto con todos mis hijos la afición, pues todos han navegado un poco y conocen muy bien el mundo de las regatas de competición porque han viajado conmigo y han vivido muy de cerca algunas tan importantes como la Volvo Ocean Race. Pero solo el mayor, Willy Altadill, ha seguido la tradición familiar como regatista profesional y hoy, a sus 29 años, es considerado como uno de los mejores tripulantes de regatas oceánicas. Willy y yo competimos juntos en algunas regatas, pero también lo hacemos como rivales, compartimos afición y profesión.
The Race, la regata del milenio como la han denominado algunos, ha sido una de las más extremas en las que he participado. Una circunnavegación que zarpó del Port Vell de Barcelona, el 31 de dicembre del año 2000, para dar la vuelta al mundo hasta Marsella. Fue una competición sin límites, que planteaba muchas dudas de que pudiera terminarse, en la que se podía competir con todo tipo de barcos, y la ganamos. Yo me embarqué con Grant Dalton, director de Team New Zealand, en un catamarán de 100 pies, con la incertidumbre de si era la embarcación adecuada e iba a resistir las duras codiciones y una travesía tan larga, 62 días sin escalas, y ganamos la regata. Ha sido la única vez que se ha hecho una regata de este tipo.
Como entrenador, destacaría mi experiencia en los Juegos Ilímpicos de Atlanta 1996, donde Fernando León y José Luis Ballester ganaron la medalla de oro de vela en la clase tornado. Aun sin haber participado como navegante, es una satisfacción compartir con el equipo el triunfo fruto del esfuezo y sacrifico de todos.
En este punto. Para alcanzar el éxito, ¿cómo es el día a día de un regatista profesional y de su equipo durante su preparación hasta embarcarse en una regata?
Para ganar una vuelta al mundo lo más importante es la preparación. Todo empieza unos dos o dos años y medio antes de la regata, en el momento de pensar en el barco con el que vamos a competir, en el diseño de la embarcación, de decidir sus prestaciones.
Después viene la fase de pruebas, una vez que el barco está en el agua. Un año o año y medio antes, se empiezan a realizar las pruebas de mar, que son importantísimas, no se puede tirar un barco al agua en el momento de la salida de la regata sin haber hecho muchas pruebas porque no llegarás a buen fin. Las pruebas de mar se hacen, en principio, con el barco solo y después con el o los tripulantes; dependiendo del tipo de regata, si es una regata en solitario, en doble o en equipo, se prueba con el equipo.
Que tenga claro que aqui , como en cualquier deporte nada es gratis, que sea consciente del trabajo y la dedicación que supone competir al mas alto nivel. La vela es un deporte, como he dicho antes ,pero también una filosofía de vida a la que dedicas no solo las horas de entrenamiento sino el resto del día. Y hay que saber compaginarlo con tu vida personal. Tener todas as facilidades para practicarlo no es suficiente si quieres llegar lejos , tienes que tener una capacidad de sacrificio muy grande , paciencia , saber cual es tu limite , aprovechar tus ventajas y pulir tus defectos , esto requiere de mucho tiempo y mucha perseverancia . Los mejores regatistas no son los que ganan siempre sino los que sufren más y lo superan
A la hora de formarse, hay centros en España de alto rendimiento y algunos clubes náuticos que ayudan a estos jóvenes a prepararse para la competición y que, a la vez, les permiten compaginarlo con sus estudios. Cada dia salen nuevas generaciones de buenos regatistas en nuestro país y por esto España esta en la elite .
Esta entrevista ha sido realizada por Alicia, Country Manager del mercado de habla hispana, que se ha incorporado a GlobeSailor a principios de este año guiada por su pasión hacia el mundo náutico.