Las Seychelles son un archipiélago situado en el océano Índico, al este de África. Este conjunto de islas es famoso por su biodiversidad y sus paisajes idílicos. Con más de 100 islas, ofrecen una mezcla perfecta entre naturaleza virgen y lujo.
Cada isla tiene su propio encanto. Algunas, como Mahé, La Digue y Praslin, son las más visitadas y cuentan con infraestructura turística desarrollada. Otras permanecen inexploradas y te brindan la oportunidad de desconectar completamente.
La cultura seychellense es una fusión fascinante de influencias africanas, europeas e indias. Esto se refleja no solo en su gastronomía sino también en sus tradiciones artísticas y festividades locales.
El clima tropical asegura temperaturas agradables durante todo el año. Esta característica convierte a las Seychelles en un destino ideal tanto para quienes buscan relax como para los amantes de la aventura acuática.
Alquilar un barco en las Sychelles es una exceltente opción para descubrir este destino.
Las mejores playas de las Seychelles
Las Seychelles cuentan con algunas de las playas más impresionantes del mundo. Sus arenas blancas y finas son el sueño de cualquier amante del mar. Aquí, la naturaleza se muestra en su máxima expresión.
Anse Source d’Argent es un lugar emblemático. La combinación de rocas graníticas y aguas turquesa crea una imagen digna de postales. Es ideal para nadar y disfrutar del sol en un ambiente tranquilo.
Otra playa que no puedes perderte es Anse Lazio, ubicada en Praslin. Su belleza natural atrae a turistas de todas partes.
Los amantes del snorkel también encontrarán aquí su paraíso. La vida marina es abundante y colorida, lo que convierte cada baño en una aventura inolvidable.
Si prefieres algo más alejado, busca las calas escondidas en La Digue. Estas pequeñas joyas ofrecen privacidad y paz absoluta, ideales para desconectar del bullicio diario.
¿Dónde navegar en las Seychelles?
Día 1: Mahé – Praslin (30 millas)
Zarpas temprano desde Eden Island Marina, en la costa este de Mahé, con el barco ya aprovisionado y rumbo a Praslin. A pocas millas, haces una parada en el parque nacional de St Anne, un conjunto de 6 islotes con playas paradisíacas y excelentes fondos coralinos para practicar snorkel. Es recomendable reservar con antelación para aprovechar al máximo la visita.
Después de este primer contacto con la vida marina, sigues navegando hasta la Baie de Praslin, donde pasarás la noche. Tú patrón encontrará un buen punto para fondear y descansar.
Día 2: Praslin (7 millas)
Despertarás en una de las islas más emblemáticas de Seychelles, donde desde el barco puedes explorar áreas inaccesibles en un ferry. Aquí se encuentran cocoteros gigantes, aves endémicas como los Bulbul de Seychelles y loros negros, además de los mejores arrecifes de coral y una playa digna de una postal.
Luego te dirigirás hacia el oeste rumbo a Cousine, famosa por su parque natural y reserva. Usa tus binoculares para observar aves curiosas y luego súmergete para nadar entre tortugas y peces tropicales.
Vuelve al barco para descubrir Praslin, fondeando en un punto desde donde puedas hacer una caminata por el Valle de Mai, hogar de las palmeras Coco de Mer.
En la costa este, disfrutamos de una amplia oferta gastronómica con restaurantes y bares con vistas a la bahía. Termina el día durmiendo a bordo, fondeados en un lugar tranquilo.
Día 3: Praslin-Curieuse – La Digue (10 millas)
Zarpas rumbo a Curieuse cuyas aguas circundantes conforman el Parque Nacional de Curieuse. Al sur, cerca de la bahía de Laraie podrás disfrutar de uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza, un santuario de tortugas junto a la playa de gran tamaño que campan tranquilamente ajenas a las visitas de los turistas.
Tras el embarque, dejamos atrás Curieuse fondearás, para hacer snorkel en la bahía de Sainte Anne junto al pequeño islote de Saint Pierre, muy llamativo por sus curiosas formaciones graníticas.
De nuevo el patrón al timón, pon rumbo a La Digue, desde donde alcanzarás la costa norte al atardecer para pasar la noche en Marina La Digue.
Día 4: La Digue – Félicité (8 millas)
Aquí se encuentran algunas de las playas más espectaculares y paradisiacas de este archipiélago, por lo que realizar un tour para visitar lo más emblemático es el mejor plan para la jornada. Entre ellas, en la costa oeste, perderse Anse Source D’Argent con con sus espectaculares formaciones graníticas; y al este Grand Anse y Petite Baie Anse todas ellas disponen de puntos de fondeo donde detener el motor.
A tan solo dos millas náuticas al este se encuentra la isla de Félicité, tu siguiente destino donde dormirás. Se trata de un destino muy privilegiado, ya que el ferry no suelen llegar hasta aquí, su entorno marino es espectacular y al norte es posible el fondeo. Es un buen punto de partida para navegar hasta las islas satélite que conoceremos en nuestra travesía de mañana.
Día 5: Felicité – Isla de Cocos – Les Soeurs – Marianne (11 millas)
Comenzarás el día buceando en la bahía norte de Felicité, donde se pueden ver rayas, tiburones, peces tropicales y tortugas. Luego, navegarás hacia las «islas satélite«: Isla de Cocos, Les Soeurs y Marianne. Paramos en Isla de Cocos para observar aves, y luego te diriges hacia Les Soeurs, donde fondearás en Grande Soeur East, famosa por su playa virgen. Terminarás el día en Marianne, fondeando cerca de esta isla tranquila y deshabitada.
Día 6: Marianne – Fregate (14 millas)
Despertarás en Fregate y comenzarás la última travesía hacia Ile Moyenne, donde pasarás la noche. Este islote forma parte del Parque Nacional y es hogar de tortugas gigantes y misterios locales.
Fregate es una isla privada con siete hermosas playas, incluida Anse Victorin, y un complejo turístico de lujo. Es conocida por su población de tortugas y aves «Fragatas», únicas en la región.
Terminarás el día disfrutando de una velada mágica a bordo en este paraíso africano.
Día 7: Fregate-Mahé (27 millas)
Tu travesía llega a su fin. Es hora de dejar los camarotes, y entregar el barco en la marina Eden Island. Si tienes tiempo antes del vuelo o puedes pasar unos días en la capital, Victoria.
Te recomendamos reservar tours para conocer la vida local y probar la gastronomía en sus restaurantes
Un tour guiado por locales es ideal para explorar su ambiente, con una parada en el mercado central y el jardín botánico, que ofrece una excelente muestra de la fauna y flora locales. La entrada al jardín no es gratuita, pero vale la pena. Además, visita la Torre del Reloj, el Domus, la Catedral y el Templo hindú ‘Sri Navasakthi Vinayagar’.
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