CÓMO HACER UN INVENTARIO EXITOSO DE TU BARCO DE ALQUILER

Todos los alquileres de barcos, con o sin patrón, comienzan con un inventario. Este paso, a menudo un poco tedioso y acortado por los navegantes, es sin embargo crucial y puede ser decisivo para el éxito de tu navegación.
En caso de defecto o problema a bordo no comunicado, te resultará difícil impugnar un inventario firmado por ti. Sin embargo, ten en cuenta que si observas una falta de mantenimiento o un desgaste que se omitió durante el inventario, debes de notificar de inmediato al gerente de la base por teléfono o correo electrónico. No dudes en tomar una foto/video de los elementos en cuestión.

Una vez cumplimentadas las formalidades con el responsable de la base, es hora de subir a bordo e iniciar el inventario antes de zarpar. Gracias a los documentos que te proporcionará la empresa de alquiler (tableta táctil u hojas para rellenar), podrás realizar el inventario del barco por tu propia cuenta. No dudes en llamar a un técnico en los pantalanes si hay algún punto que no te parezca claro, ya sea sobre el equipamiento del barco o sobre los instrumentos de navegación. Dedica al menos 1 hora a hacer un buen inventario de la embarcación para poder soltar amarras con tranquilidad.
Si alquilas el barco con un patrón profesional, te recomendamos que cuentes con su ayuda para ahorrar tiempo, y también te será muy útil conocer el barco antes de embarcar. Recuerda que te corresponde a ti firmar el inventario, no al patrón, ya que el contrato de alquiler está a tu nombre y es tu fianza la que garantiza el alquiler.

Podemos dividir el inventario en 2 partes, el inventario exterior del barco y el inventario interior del barco.

1. Inventario exterior del barco

Después de recorrer el barco para comprobar el estado general del casco y de la jarcia, te aconsejamos encarecidamente que, si el viento lo permite, debes izar la vela mayor para comprobar que está en buen estado, que no hay desgarros y que los sables y las correderas están todos en su sitio.

Luego deberás encender el motor. Ponerlo en marcha y comprobar que no sale humo blanco. Prueba las marchas adelante y atrás del barco. Comprueba el indicador de combustible (si funciona) y que el nivel es correcto.
Aprovecha para comprobar que los depósitos de agua están llenos, que los racores están en el lugar correcto y que hay una llave a bordo… ¡No olvides comprobar que el motor fueraborda de la embarcación auxiliar funciona!

Por último, te invitamos a probar el molinete para evitar sorpresas desagradables cuando llegues a tu primer fondeo. No olvides comprobar el calado del barco. Y probar la sonda de profundidad. Sólo podemos aconsejarte que estés muy atento y que tomes un margen de seguridad de un metro de agua bajo la quilla, porque como se suele decir, «hay dos tipos de navegantes: los que han escorado y los que aún no lo han hecho».

2. Inventario interior del barco

No se trata de contar los tenedores o de comprobar que todo el mundo tiene un cuenco o el estado de limpieza del horno, el objetivo es centrarse en los principales elementos que hay que comprobar, que a menudo tienen que ver con la propia seguridad del barco y la tripulación.
Busca y comprueba las válvulas del barco y verifica que todos los inodoros funcionan correctamente.

Estudia la composición de las herramientas. Te recomendamos que lleves algunas herramientas personales básicas imprescindibles (alicates, quitagrilletes, letherman, etc.) Un arnés o una silla de mástil también pueden ser útiles si tienes que subir al mástil. No olvides comprobar el equipo de seguridad (sirena de niebla, correa de repuesto, linterna, botiquín de primeros auxilios) y, por supuesto, tómate tu tiempo para encontrar y contar los chalecos salvavidas que hay a bordo.

También es buena idea comprobar que dispone de prismáticos, brújula, regla Cras y cartas de papel de la zona de navegación. Y no olvides averiguar dónde están los papeles del barco, con los datos de la base o del propietario.

Pide consejo si es necesario sobre el uso de la estufa de gas y pesa los cilindros de gas presentes a bordo. Finalmente, tómate el tiempo de revisar las baterías y su funcionamiento para recargarlas de manera eficiente. Y también te aconsejamos que compruebes el estado general del motor (nivel de aceite y refrigerante) y las sentinas de la embarcación. Eso es todo, ya sabes cómo preparar correctamente tu alquiler de barcos. Enhorabuena si has conseguido tomarte el tiempo necesario para seguir estos pasos, has puesto las probabilidades de tu lado para zarpar con tranquilidad. Último consejo, para la primera navegación, tómate el tiempo de experimentar el barco (¡y tu tripulación!) sin alejarse demasiado del puerto el primer día, para verificar que todo va bien a bordo. ¡Feliz navegación a todos!