Este invento revolucionario y tecnológicamente impresionante ha transformado la vida del navegante. Ya sea por una visibilidad reducida o por mar desconocido, el GPS aporta una precisión y seguridad que da confianza a cualquier marino.
Sin embargo, un uso abusivo puede conducir a un empobrecimiento o incluso a una ausencia completa de cualquier sentido marino esencialmente basado en la observación. El GPS debe seguir siendo un «asistente», evitad convertios en su esclavo.
Debéis saber mantener la situación bajo control y salir, cuando sea necesario, el buen mapa de papel viejo para captar, vosotros mismos, las principales opciones para la navegación; aprended también a observar y descifrar el paisaje que tenéis a vuestro alrededor.
No dudéis en apagarlo cada vez que el tiempo lo permita y mantenerlo o incluso para desarrollar vuestras habilidades de navegación tradicional. Apagadlo también durante la navegación, especialmente si las baterías se recargan sólo con el motor … Sacad el mapa y haced una «estimación’’ con respecto a las últimas coordenadas mostradas antes de apagarlo.
Pero, sobre todo, registrad con regularidad en el cuaderno de bitácora las posiciones anunciadas y los horarios correspondientes … ¡Será más fácil de seguir la travesía si todo se apagase de repente! Los cables que conectan los satélites son inmateriales y duraderos, los que conectan al panel eléctrico y a las baterías no lo son … ¡Un falso contacto puede ocurrir muy rápido!